Las várices de los miembros inferiores son una manifestación de insuficiencia del sistema venoso superficial. Su prevalencia se estima entre un 2 y 40% en la población general, misma que se incrementa con la edad en ambos géneros, siendo más comunes en las mujeres que en los hombres.
Los tres componentes del sistema venoso de las extremidades inferiores (venas superficiales, profundas y perforantes) actúan en conjunto. La disfunción de uno de ellos resulta en la alteración funcional de los otros dos. Cuando las venas superficiales son sometidas a altas presiones, se dilatan y elongan, adquiriendo una apariencia tortuosa conocida como várices.
Factores de riesgo para la formación de várices incluyen predisposición genética (herencia), cambios hormonales y embarazo, obesidad, estilo de vida, trombosis venosa y mantenerse de pie por períodos prolongados.
La escleroterapia consiste en la introducción de sustancias esclerosantes dentro del lumen vascular, causando irritación endotelial, trombosis y subsecuente fibrosis, o bien, actuando como detergente de los lípidos de las células endoteliales. La inflamación ocasionada de esta forma en las células de la íntima de vénulas pequeñas provoca adherencia de las células dañadas y su reemplazo por tejido cicatrizal.
Algunos casos de pacientes con várices grado I, II y III, antes y después de ser tratadas mediante Escleroterapia con Polidocanol 1%.

Antes – Después del tratamiento

Antes y Después del tratamiento

Antes y Después del tratamiento

Antes y Después del tratamiento