El cuidado de las uñas es muy importante, no solo por el aspecto estético, sino porque son estructuras necesarias para un buen funcionamiento de los dedos en muchas actividades, tanto en manos como en los pies. Acciones como el traumatismo que sufren por las actividades cotidianas, la acción de sustancias y otros agentes químicos y biológicos, la aparición de tumoraciones, la aplicación de barnices y la técnica de corte de las mismas, el uso de calzado muy ajustado, pueden causar daños diversos. En ocasiones la deformidad que puede presentarse por efectos de las causas antes mencionadas, obliga a realizar algún procedimiento quirúrgico, desde la eliminación de una verruga, de algún tumor en el contorno o por debajo de la uña, o la corrección de una “uña enterrada” o de una uña doblada (“uña en pinza”). La cirugía de las uñas se realiza con técnicas precisas, preservando esta estructura necesaria, sin provocar mayor daño o mutilación.

Los procedimientos más frecuentemente empleados en la cirugía de Uñas son la Matricectomía parcial lateral (corrección de “uñas enterradas”), plastía de lecho ungueal (corrección de diversas deformidades de las uñas), la extirpación de tumoraciones.

El dermatólogo es el especialista que atiende las enfermedades de las uñas, ya que son parte de los elementos de la piel. Establecer un diagnóstico preciso es primordial para una adecuada corrección del problema de las uñas.