La sudoración es la eliminación de agua en la superficie de la piel, por acción de las glándulas sudoríparas existentes en ella, como un mecanismo termorregulador, es decir para modificar la temperatura corporal principalmente. Se activa por estímulos térmicos, emocionales o mentales y gustatorios. La composición del sudor es básicamente agua y pequeñas cantidades de sodio, potasio, cloro, urea y lactato; no es un medio para eliminar “toxinas”. Las glándulas sudoríparas se distribuyen en toda la superficie corporal, con mayor densidad en la cabeza, axilas, palmas y plantas. La cantidad de sudoración es particular en cada persona, habiendo personas con menor sudoración y otras con sudoración muy activa.
La hiperhidrosis es la alteración de la sudoración, en la cual la transpiración se produce en cantidad excesiva local o generalizada, pudiendo tener diversas causas, como calor, hipertiroidismo, emociones fuertes, menopausia o emoción. Puede existir, en el paciente, una alteración endocrina o neurológica, que contribuye al exceso de sudor.
La hiperhidrosis idiopática o emocional se puede presentar en palmas, plantas, axilas, cara o región inguinal. Se inicia en la infancia y se vuelve un factor social importante dificultando la capacidad de relación de la persona que la padece, sobre todo cuando afecta las manos, ya que no puede tocarse nada sin mojarlo por la gran transpiración. En estos pacientes la sudoración está constantemente activa, independientemente de la temperatura ambiental, la actividad física, la cantidad de ropa o la tensión emocional del momento (nerviosismo o tranquilidad).
Existen pocos tratamientos que controlen completamente la transpiración excesiva, se han empleado medicamentos de uso tópico, siendo útiles cuando la sudoración no es tan abundante. Cuando el problema es muy importante podemos efectuar la aplicación de Toxina botulínica en el área de gran sudoración (axilas, palmas, planta, cara), su efecto se observa a los 3-4 días después de la aplicación, persistiendo hasta 9-12 meses. Otro tratamiento muy eficaz es la Liposucción superficial, que puede eliminar hasta un 70-80% de las glándulas sudoríparas, está indicado en las axilas e incluso en regiones inguinales, no se puede emplear en palmas, plantas y cara. La Liposucción superficial es una cirugía segura, con bajos riesgos, los resultados se van observando en la 2ª o 3er semanas después de la cirugía, persistiendo de forma indefinida, ya que se considera que las glándulas no se regeneran.
La hiperhidrosis o producción de sudor en cantidades superiores a las necesarias para la termorregulación, es un padecimiento frecuente que puede condicionar la vida de los pacientes que la sufren, por lo que debe de ser tratada. Actualmente se sabe que la Liposucción superficial axilar es una opción muy conveniente comparada con los otros métodos debido a su eficacia, seguridad y resultados permanentes.