La hidrosadenitis supurativa es un proceso inflamatorio, crónico, recurrente, originado en las glándulas apocrinas de las regiones axilar, inguinal, perineal, perianal y glútea. Esta enfermedad puede ser muy dolorosa y debilitante, y provocar lesiones y trayectos fistulosos que supuran en forma crónica.
Afecta a uno y otro sexo, pero en las mujeres es más frecuente en la región axilar, mientras que en los hombres en las regiones glútea, perineal, perianal e inguinal.
La hidrosadenitis supurativa es rara antes de la pubertad y es más frecuente en adultos jóvenes. El clima tropical favorece el desarrollo de la enfermedad, pero también es reportada en muchas otras partes del mundo con condiciones climáticas variables. La obesidad y la tendencia genética al acné son posibles factores predisponentes.
Lo primero que sucede en la hidrosadenitis supurativa es la oclusión de los conductos apocrinos o foliculares por queratina, que tiene como consecuencia dilatación ductal y estasis en el interior de la glándula, seguida de inflamación severa. Las bacterias entran en el sistema apocrino por el folículo piloso y son atrapadas por debajo de la queratina, multiplicándose rápidamente en el medio nutriente que le proporciona el sudor apocrino. Por último, se rompe la glándula con extensión de la infección a las glándulas adyacentes con extensión local, daño de la piel y destrucción tisular.
La hidrosadenitis supurativa es una enfermedad inflamatoria, crónica, recurrente, originada en las glándulas apocrinas; se puede localizar en axila, ingle, periné, región anoperineal y cuero cabelludo.

Hidrosadenitis Supurativa en axila derecha