Es una enfermedad de la piel caracterizada por manifestaciones de inflamación crónica: prurito intenso, piel seca, eritema y exudado. Afecta predominantemente a las superficies de flexión: pliegues de codos o rodillas así como cara y cuello. Esta enfermedad se asocia con otras enfermedades como asma, rinitis alérgica y alergia alimentaria.

La Dermatitis atópica presenta un componente genético. Por lo que se recomienda investigar antecedentes personales y familiares de atopia. Identificar los potenciales factores de recaída o exacerbación: Irritantes, como jabones detergentes, shampoo, jabón de burbujas, gel y jabones líquidos; Infecciones en la piel.