El fotoenvejecimiento es la manifestación del daño solar sobre la piel. Los signos clínicos son: arrugas, léntigos solares, queratosis seborreicas, telangiectasias, pérdida de elasticidad y coloración amarillenta.

El tabaquismo acelera el proceso de envejecimiento, entre 10 a 20 años y se relaciona con una actividad de la colagenasa incrementada y disminución de la circulación sanguínea en la piel.

Los cambios durante el envejecimiento ocurren en cada nivel de la anatomía facial, iniciando en la estructura ósea.

El envejecimiento origina una gran pérdida de grasa subcutánea en el área perioral, en las fosas temporales, las áreas premalares, la barbilla y la frente. Una cara envejecida presenta los pómulos con pérdida de proyección, los labios hundidos, las bolsas de los párpados prominentes. La nariz se alarga y su punta se cae, la boca se ve afectada por una remodelación ósea del maxilar superior, la barbilla se afila y protruye, las orejas parecen alargarse por la caída progresiva de los lóbulos, la lámina tarsal se debilita y ya no mantiene el borde del párpado inferior en una posición o curvatura apropiada

En el proceso de envejecimiento la grasa subcutánea de la cara se ve disminuída a nivel de la frente, contorno periocular, peribucal y temporal. Lo contrario sucede en la región submentoniana, mandíbulas, pliegue nasolabial y área malar. En las personas de edad avanzada la grasa se acumula en la parte inferior de la cara en gran medida por efecto de la fuerza de gravedad.

El envejecimiento del cuello y la formación de la papada se produce sobre todo a causa de la gravedad. Las bandas del platisma sobresalen más intensamente con el aumento de la edad. Las bandas paramedianas del platisma se forman por la distensión de los márgenes mediales de los músculos platisma. Las almohadillas grasas de las mejillas protruyen por debajo del margen mandibular contribuyendo a la formación de la papada, por efecto de la laxitud de la piel y, en menor medida, del SMAS.

Conforme el cuello envejece, los cambios por la gravedad y el aumento de la grasa ocasionan que se incremente el ángulo cervicomentoniano.

Todos los cambios que ocurren de forma normal, los estudiamos y evaluamos los diversos tratamientos que podemos realizar para revertirlos, como aplicación de Láser CO2 Fraccionado, Luz Pulsada Intensa, Toxina Botulínica, ácido hialurónico y otros rellenos cosméticos, procedimientos quirúrgicos como S-lift, blefaroplastía, bichectomía, liposucción. Para lograr los mejores resultados, combinamos diversos tratamientos. Esto es el arte del Rejuvenecimiento.