La Rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la unidad pilosebácea. Consiste en lesiones pápulo-pustulosas acneiformes, con aumento de la reactividad vascular capilar al calor, lo que produce en la piel un eritema persistente y finalmente telangiectasias. El trastorno principal consiste en una disminución del tono vascular con tendencia a la vasodilatación exagerada frente a determinados estímulos: cambios bruscos de frío a calor, el sol y los rayos ultravioleta, bebidas alcohólicas, comidas muy calientes o picantes y factores estresantes.
En cuadros más avanzados y sobre todo en varones, se puede acompañar además, de hiperplasia sebácea, más evidente en la nariz, lo que constituye el rinofima.
Rinofima es una enfermedad debida a un proceso inflamatorio que afecta las glándulas sebáceas de la piel de la nariz, causando un crecimiento importante de estas estructuras, incrementando la secreción sebácea de la zona, acompañada con formación de pústulas y lesiones de tipo acné. Es de larga evolución y llega a producir un engrosamiento de la piel afectada, irregularidad de la superficie dando un aspecto de «coliflor» y deformidad de la nariz. También puede afectar la zona cercana de las mejillas. Afecta principalmente al sexo masculino, pero también se observa en las mujeres. Se desarrolla en la juventud y se hace más evidente en la etapa adulta.
Muchas personas, por desconocimiento del problema, tardan años en acudir a una consulta, y cuando lo hacen, presentan deformidad importante de la nariz. El tratamiento en etapas tempranas puede iniciarse, con medicamentos antiseborreicos, lociones desengrasantes entre otros. En etapas más avanzadas y cuando hay importante crecimiento de la piel, el tratamiento es quirúrgico, obteniendo buenos resultados para el paciente.
Paciente con deformidad por Rinofima y
posterior a tratamiento quirúrgico.
Paciente con deformidad menor por Rinofima y
posterior a tratamiento quirúrgico.